María Victoria Díaz Payares
Las Noticias Cartagena
Sentada a las afueras de la morgue de Medicina Legal, con la mirada perdida y acompaña por algunos familiares, permanece a la espera del cuerpo de su hijo la señora Carmen Cecila Miranda, quien aún no comprende el motivo por la cual tres sujetos asesinaron a su hijo Arturo Grisales Miranda, un joven de 21 años que trabajaba como vendedor ambulante de agua y gaseosas en las calles del mercado Bazurto de Cartagena.
Ayer a las 6:00 de la mañana Arturo salió su casa a trabajar como de costumbre vendiendo sus productos en las busetas de servicio público que pasan por por el mercado Bazurto, pero hacia las 5:30 de la tarde algo inusual sucedió, tres hombres que iban como pasajeros dentro de una buseta lo empezaron a insultar y lo atacaron con armas blancas, causándole varias heridas por lo cual el joven se salió del vehículo y cayó al suelo a la altura del almacén Solo Moda. De inmediato otros vendedores lo auxiliaron y lo trasladaron a la clínica Crecer donde se confirmó su fallecimiento.
Según sus familiares Arturo era un joven extrovertido, lleno de vida y trabajador que no tenía problemas con nadie, era hincha del equipo Real Cartagena y le gustaba asistir a todos sus partidos pero nunca tuvo inconvenientes con otros hinchas, por lo cual desconocen si su muerte esta relacionada con algún tipo de ataque por integrantes de las llamadas ‘barras bravas’.
“Mi hijo trabajaba desde muy joven por eso sabemos que no andaba en malos pasos para conseguir plata, pero yo siempre le dije que tuviera cuidado cuando fuera al estadio y el me decía que solo iba a ver jugar a su equipo. Lo único que pido es que los culpables paguen y que se haga justicia”. Menciona entre lágrimas la adolorida madre.
Arturo trabajó como ayudante de albañilería junto a su padre, contando plátanos en el mercado Bazurto y como vendedor ambulante, era padre de un niño de un año de edad y vivía con sus padres, su pareja y su hijo en el sector Las Delicias del barrio La Esperanza. Dejó de estudiar cuando iba en octavo grado de bachillerato para empezar a trabajar y era el mayor de tres hermanos.
Los atacantes están plenamente identificados y en este momento están siendo ubicados por las autoridades para su captura.