Sebastián Bossa Cassiani

Las Noticias Cartagena

A la expectativa se encuentran los cerca de 45 mil habitantes del barrio Nelson Mandela por la definición de la licencia de construcción que permitirá acabar con más de cuatro años que han padecido en materia de salud. En ese lapso de tiempo, ninguno de los alcaldes que han pasado por el Palacio de la Aduana, pudo poner la primera piedra para la remodelación del Centro de Atención Primaria (CAP).

Hoy día, debido al abandono de las administraciones distritales, la antigua Clínica es un lugar donde reina el polvo, roedores, mosquitos, agua, varillas, palos y la humedad que poco a poco han deteriorado las paredes de la estructura. Sus alrededores son lugares de concentración de malandros y viciosos.

“Nosotros le estamos pidiendo a la Alcaldía que se dejen de tirar la pelotica y gestionen de una vez por todas la licencia de construcción. Queremos hacer realidad el tan anhelado sueño de ver un nuevo hospital en nuestra comunidad que por muchos años ha padecido la falta de gestión de las autoridades”, le aseguró a Las Noticias Cartagena, Luz Estela Martínez, presidenta de la junta de acción comunal del sector El Edén.

Tienen que ir a clínicas de barrios aledaños

“Aquí no podemos enfermarnos porque corremos el riesgo de morir”, es una de las frases más frecuentes en los habitantes del barrio Nelson Mandela, desde que el CAP no funciona. La mayoría de las personas que tienen alguna complicación en su salud deben recurrir a otros centros asistenciales de sectores aledaños como San Fernando, La Reina, Santa Lucía o incluso Chipre, con el fin de poder ser atendidos por personal médico especializado.

“Nos toca ir a las clínicas de afuera a pelear para que nos atiendan, ya que el plan de contingencia brindado de la ESE Cartagena de Indias para Nelson Mandela está ubicado en el sector Villa Hermosa. Ese lugar está muy apartado, es de difícil acceso, nos toca subir por calles llenas de huecos y además corremos el riesgo de ser víctimas de la delincuencia. Por allá no entran ni los burros”, sostuvo Luz Estela Martínez.

La situación es tan grave, que los médicos que laboran en ese centro asistencial habilitado de manera temporal para la comunidad, han sido atracados. Incluso en dos ocasiones, amigos de lo ajeno ingresaron y se llevaron equipos médicos, celulares, dinero en efectivo, computadores y hasta el historial de cada uno de los pacientes.

Dos meses esperando la licencia de construcción

En una reunión hecha hace dos meses con un grupo de líderes del barrio Nelson Mandela, la Secretaría de Infraestructura anunció que los diseños y el presupuesto estaban definidos para que las obras de remodelación empezaran lo más pronto posible. Sin embargo, la licencia de construcción, último trámite a surtir, todavía es un misterio para esta comunidad de la Localidad 3.

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