Un nuevo escándalo encendió la polémica en Cartagena sobre encuentros que sostuvieron jueces y fiscales españoles con menores de edad. Por esta situación la ministra de Justicia española, Dolores Delgado, está en la mira tras la difusión de unos audios en los que se la escucha durante un almuerzo con un jefe de Policía retirado que es investigado por lavado de dinero.

En una grabación secreta sacada a la luz por el sitio web moncloa.com, se escucha a Delgado durante una comida en 2009 con el jefe de Policía retirado José Villarejo, encarcelado desde noviembre de 2017 a la espera de juicio en una investigación por corrupción.

Además, durante el encuentro parece llamar abiertamente “maricón” al actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que es abiertamente homosexual.
En un acalorado debate en el Senado, la ministra Delgado aseguró que los audios habían sido “manipulados”, y afirmó que se había encontrado con Villarejo solo en tres ocasiones en sus 30 años de carrera.

“Siento que pueda parecer que estoy enfadada. Pero es que lo estoy. Porque no voy a permitir que nadie cuestione mis principios y mi honestidad” añadió.
El líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, que apoya al gobierno socialista minoritario al que pertenece Delgado, pidió a la ministra que dimita por haberse reunido con el expolicía investigado y dijo que “no es aceptable que en España haya ministros que sean amigos de tipejos como Villarejo”.

“Alguien que se reúne de manera afable con un personaje de la basura de las cloacas […] debe alejarse de la vida política”, insistió Iglesias. Villarejo saltó a los titulares en julio, cuando se difundió otra grabación en la que hablaba de la presunta amante del rey emérito Juan Carlos I, la alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

En ellas, esta aristócrata explicaba a Villarejo que el rey Juan Carlos escondía cuentas bancarias en Suiza a nombre de un primo suyo y que habría cobrado una comisión por la concesión del tren de alta velocidad en Arabia Saudita.

La portavoz gubernamental, Isabel Celaá, dijo que el gobierno tenía “plena confianza” en Delgado, en tanto que Grande-Marlaska aseguró que no se sintió ofendido por las palabras de la ministra.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, llegó al poder el 2 de junio después de que su antecesor perdiera una moción de censura.

Pero su Partido Socialista apenas cuenta con 84 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, la cámara baja del Parlamento español, lo que hace de él el gobierno con menor representación de la democracia española.

Desde entonces, dos de los ministros de Sánchez dimitieron. Maxim Huerta renunció a la cartera de Cultura tras apenas seis días en el cargo después de que trascendiera que fue sancionado por irregularidades pasadas en su declaración de impuestos. Y a principios de este mes, la ministra de Sanidad Carmen Montón dimitió tras revelarse unas irregularidades en la obtención de un título universitario.

Se pronuncia el alcalde
En enérgico pronunciamiento, el alcalde (e) de Cartagena, Pedrito Tomas Pereira Caballero, solicitó la extradición de los jueces y fiscales españoles, que de acuerdo con la ministra de Justicia de ese país, Dolores Delgado, sostuvieron encuentros sexuales con menores de edad durante su permanencia en esta ciudad, cuando participaban en el “Programa Aula Americana”, evento que se desarrolló en años anteriores.

Pereira Caballero sostuvo que desde el primer día que llegó a la Alcaldía de Cartagena se reunió con el fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira, para trabajar sin descanso en la prevención del abuso sexual de niños y niñas.

“Sobre la situación que nos hemos enterado hoy por los medios de comunicación, exijo que todo el peso de la ley caiga sobre estos altos funcionarios españoles, quienes deben responder sobre sus actos a la justicia colombiana porque estos hechos no pueden quedar impunes”, precisó el Mandatario.

“Vamos a poner los hechos en manos de la Fiscalía, que seguramente ya inició la investigación de oficio por las denuncias de los medios y a solicitar la extradición de todos los funcionarios que hayan atentado contra la integridad de nuestros niños y jóvenes. Ya el Fiscal General ha logrado la extradición de turistas para que respondan por delitos sexuales”, indicó.

Recalcó que no debe haber ninguna tolerancia contra estos turistas que llegan a la ciudad a promover las malas prácticas del turismo sexual. “Cartagena no es un destino turístico sexual, somos una ciudad heroica y la vamos a defender de estos depredadores”, puntualizó.

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